Se ha comprobado que las sustancias protectoras del zumo de arándanos, son capaces de recubrir el tracto urinario y prevenir la adhesión de bacterias.

Varios estudios han demostrado que el arándano evita que la bacteria  E. Coli,  que comúnmente causa infecciones urinarias, se adhiera a la pared de la vejiga, lo que disminuye la capacidad de  esta bacteria.

El zumo de arándano puede resultar beneficioso cuando se experimentan infecciones urinarias recurrentes, especialmente en mujeres, ya que el zumo de arándanos reduce significativamente la cantidad de bacterias en la vejiga, por lo que resulta un excelente preventivo de  infeciones urinarias.

Ofrece una protección urinaria tan sólo ocho horas después de consumirla, que se ha podido comprobar con voluntarios, que han ofrecido muestras de orina, antes y después de consumir el zumo de arándanos.

De este modo los científicos descubrieron que la E. Coli, se adhiere  a las paredes del tracto urinario y forma varias capas, que facilitan que la bacteria prospere en el organismo.

El zumo de arándanos posee la capacidad de evitar que la E. Coli se adhiera a las células y forme el llamado “biofilm”, siendo expulsada la bacteria con la orina y se reduzca el riesgo de infección.

Las mujeres son las más propensas a este tipo de trastorno, ya que se calcula que una de cada tres mujeres sufren una o más infecciones  urinarias, a lo largo de su vida, aunque sólo la mitad buscan consejo médico, para aliviar los síntomas.

El zumo de arándanos se encuentra disponible en la mayoría de supermercados o tiendas de alimentos, ya sea endulzado o no. El zumo se considera generalmente muy seguro y sin efectos secundarios. Sin embargo, el jugo de arándano es rico en oxalatos, compuestos que pueden aumentar el riesgo de cálculos renales en algunas personas. Si ya tienes una infección del tracto urinario, no te automediques con jugo de arándano. Consulta a tu médico para desarrollar un régimen de tratamiento adecuado.

Bebe un vaso de unos 200 ml. de zumo puro de arándanos tres veces al día; sólo el zumo puro de arándanos es eficaz en el tratamiento de las infecciones urinarias, no sirven los zumos de sucedáneos de arándanos o azucarados. Existe zumo de arándano concentrado, que puedes encontrar disponible en herboristerías, del que puedes tomar una cucharada unas tres o cuatro veces al día.

Consume al menos de dos litros a dos litros y medio de agua diariamente, para ayudar a diluir la orina y la concentración de bacterias, lo que ayudará al sistema inmunológico a luchar y eliminar las bacterias.

Después de tratar la infección urinaria y para prevenir sucesivas infecciones, es aconsejable tomar unos 200 ml. al día de zumo puro de arándanos.